ORACIONES. 1

Estoy hecho a imagen de Dios, por eso la paz que es naturaleza de Dios debe hallarse en el corazón y dentro de uno mismo.
Nada se ha propuesto nunca estorbar esta paz. Cualquier cosa que se halle en el fondo de mi angustia no tiene lugar en el plan Infinito.
Me acojo a los brazos del Eterno como un niño cansado a los brazos de su madre. La paz me rodea y la serenidad del Eterno me envuelve. Alma, permanece tranquila y sabe que soy yo Dios.
Padre, llego silencioso a tu presencia, ahora siento la quietud del Infinito. Aunque la tormenta ruja fuera, siento interiormente tu paz. Estoy tranquilo, descansado, pasivo, en tu sosegada paz.

Hoy es el día que el Señor creó, seré muy feliz y estaré muy alegre.
- Hoy sucederán cosas maravillosas en mi vida.
- Tendré contactos magníficos.
- Encontraré personas muy interesantes.
- Haré todo mi trabajo en orden divino.
- Realizaré cosas grandiosas.
Mi socio silencioso me revela una y mejor manera de lograr todo. Soy consciente que el poder Infinito no ve obstáculos ni conoce barreras.
Creo que Dios actúa en mí, más allá de mis sueños más queridos. Comprendo y creo que: “... si puedo creer, al que cree todo le es posible”.

Señor hazme un instrumento de tu paz;
que dónde haya odio yo siembre amor;
dónde haya agravio, perdón;
dónde haya duda, fe;
dónde haya desesperación, esperanza;
dónde haya obscuridad, luz;
dónde haya tristeza, alegría.

Ven, Santo Espíritu, visita las inteligencias de los tuyos, llena de gracia celestial, los corazones que Tú has creado. En Tú escuela haz que sepamos del Padre, haznos conocer al Hijo, y creer eternamente en Ti, que procedes del Uno y del Otro.

Quédate conmigo Cristo; porque me rodea en el alma la obscuridad y sólo Tú, eres luz, solo Tú puedes colmar esta ansia que me consume. Porque entre todas las cosas hermosas y honestas de esta vida no ignoraré cuál es la primera. Poseerte siempre a Ti, Señor.