La mejor garantía para ser feliz de forma duradera es tomarse en serio el ocio, buscar una afición o una actividad en la que uno se involucre totalmente. No importa qué sea, mientras le resulte estimulante y absorbente. Bailar, hacer deporte o cuidar de un animal doméstico reducen la tensión y el estrés.
Buscar nuevos intereses supone un cierto riesgo. Por ejemplo, si se apunta a un club o a un cursillo, es normal que se sienta frustrado al principio; tendrá que conocer a gente nueva y quizá tenga la impresión de que no se esfuerza lo suficiente o no se integra. Es posible que la satisfacción no sea inmediata: esté dispuesto a perseverar hasta que la situación mejore. Tenga aplomo y no se preocupe de lo que piensen los demás. Para desarrollar nuevos intereses hace falta una actitud positiva, incluso si las cosas no le salen bien.
Este apartado tiene otro aspecto positivo, porque disfrutar de un amplio círculo de amistades es uno de los mejores antídotos contra el estrés. El trato social nos ofrece la oportunidad de expresar nuestros sentimientos, nos ayuda a establecer una comunicación y, a veces, nos aporta información y ayuda práctica. Algunas personas poseen gran facilidad para hacer amigos, mientras que otras tienen que esforzarse. El reto está en entablar relación con las personas con quienes nos cruzamos y convertir esos contactos en amistades. La mejor forma de hacerlo y la más sencilla es interesarse sinceramente por el otro. Cuando se vean, supere el lógico miedo al rechazo y fomente la conversación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario