lunes, 10 de agosto de 2009

17 REGLAS PARA VIVIR

1.- HAY QUE CONSIDERAR LO BUENO QUE UNO TIENE. Una vez que uno se da cuenta de lo valioso que es y de cuántas cosas positivas tiene a su favor, las sonrisas volverán, saldrá el sol, sonará la música y uno podrá finalmente avanzar hacia la vida que Dios le señaló... con gracia, fuerza, valor y confianza.


2.- HOY, Y TODOS LOS DIAS, UNO DEBER DAR MAS DE LO QUE LE PAGAN POR HACER. La victoria del éxito se habrá ganado a la mitad cuando uno aprenda el secreto de dar más de lo que se espera de él. Hay que hacerse tan valioso en su trabajo que más adelante uno se vuelva indispensable. Uno debe ejercer su derecho de recorrer ese kilómetro adicional y disfrutar de todos los beneficios que recibirá ¡Bien se lo merece!


3.- CADA VEZ QUE SE COMETA UN ERROR O SE HAYA SIDO ABATIDO POR LA VIDA, NO HAY QUE DARSE DEMASIADO TIEMPO PENSANDO EN ELLO. Los errores son la forma en que la vida le enseña a uno. La capacidad de cometer errores ocasionalmente es inseparable de la capacidad de lograr las propias metas. Nadie gana de todas, todas y los fallos que se tienen , cuando ocurren, son simplemente parte del propio crecimiento. Hay que sacudirse los errores. ¿Cómo podría uno conocer sus límites sin un fallo ocasional? Nunca hay que rendirse. Ya llegará el turno de uno.


4.- UNO DEBE PREMIAR SUS LARGAS HORAS DE TRABAJO Y AFAN, DE LA MEJOR MANERA, RODEADO DE SU FAMILIA. Hay que alimentar su amor con todo cuidado y recordar que los hijos necesitan modelos, no críticas, y el propio progreso se intensificará cuando uno se esfuerce constantemente por presentar el mejor aspecto de uno mismo a los hijos. E incluso si uno ha fallado en todo lo demás a los ojos del mundo, si se tiene una familia que lo ame, uno es un triunfador.


5.- HAY QUE LEVANTAR ESTE DIA SOBRE UNA BARRERA DE PENSAMIENTOS AGRADABLES. Uno no debe preocuparse nunca por ninguna imperfección que uno tema pueda impedir su progreso. Hay que recordar, tan seguido cómo sea necesario que uno es hijo de Dios y que tiene el poder de alcanzar cualquier sueño si eleva sus pensamientos. Es posible velar cuando uno decide que puede hacerlo. No hay que volver a considerarse derrotado. Hay que dejar que lo que el corazón ambiciona sea el proyecto de la propia vida. ¡Hay que sonreir!


6.-SIEMPRE HAY QUE DEJAR QUE LAS PROPIAS ACCIONES HABLEN POR UNO, AUNQUE TODO EL TIEMPO HAY QUE ESTAR EN GUARDIA CONTRA LAS TERRIBLES TRAMPAS DEL FALSO ORGULLO Y LA VANIDAD QUE PUEDEN DETENER EL PROPIO AVANCE. La próxima vez que uno se sienta tentado a vanagloriarse, tendría primero que meter la mano en una cubeta llena de agua y, cuando la saque, el agujero que quede hará que uno se dé cuenta de la medida de su importancia.


7.-CADA DIA ES UN DON ESPECIAL DE DIOS. Y si bien es posible que la vida no sea siempre justa, uno no debe dejar nunca que las penas, las dificultades y las desventajas del momento envenenen la actitud y los planes que uno tiene para sí mismo y su futuro. No se puede ganar si se lleva puesta la fea capa de la autocompasión, y el sonido desagradable de los lamentos con toda seguridad ahuyentará cualquier oportunidad de éxito. Nunca más. Hay una mejor manera.


8.-UNO NUNCA DEBE LLENAR SUS DIAS NI SUS NOCHES CON TANTAS NIMIEDADES Y COSAS INSIGNIFICANTES COMO PARA NO TENER TIEMPO DE ACEPTAR UN VERDADERO RETO CUANDO ESTE SE PRESENTE. Esto es válido tanto para el juego cómo para el trabajo. Un día meramente sobrevivido no es ocasión de festejo. Uno no está aquí para desperdiciar sus preciosas horas, cuando tiene la capacidad de lograr tanto si hace una pequeña modificación en su rutina. Ya no hay que ocuparse en nimiedades. Ya no hay que volverle la cara al éxito. Hay que darse tiempo y espacio para crecer. Ahora. ¡Ahora mismo! ¡No mañana!


9.-HAY QUE VIVIR ESTE DIA COMO SI FUERA EL ULTIMO DE SU VIDA. Hay que recordar que sólo encontrará la expresión mañana en el calendario de los tontos. Hay que olvidar las derrotas del ayer y no tomar en cuenta los problemas del mañana. Eso es todo. Uno debe hacer de este día el mejor de su año. Las palabras más tristes que uno podría pronunciar son: “Si pudiera volver a vivir mi vida...” Hay que tomar la batuta ahora. ¡Y dirigir con ella! ¡Este es su día!


10.-A PARTIR DE HOY, UNO DEBE TRATAR A TODAS LAS PERSONAS QUE ENCUENTRE, SEAN AMIGAS O ENEMIGAS, CONOCIDAS O EXTRAÑAS, COMO SI FUERAN A MORIRSE A MEDIANOCHE. No importa que tan trivial sea el contacto, hay que brindar a toda persona toda la atención, amabilidad, comprensión y afecto que uno pueda mostrar, y hay que hacerlo sin pensar en ninguna recompensa. Su vida nunca volverá a ser igual.


11.-HAY QUE REIRSE DE SI MISMO Y DE LA VIDA. No con el ánimo de burlarse ni de autocompasión plañidera, sino cómo un remedio, como un medicamento milagroso, que le mitigará a uno el dolor, le curará la depresión y le ayudará a poner en perspectiva la derrota aparentemente terrible del momento. Uno debe borrar la tensión y las preocupaciones riéndose de sus predicamentos, con lo que liberará su mente para pensar con claridad en la solución que seguramente llegará. Nunca hay que tomarse demasiado en serio.


12.-NUNCA DEBEN DESCUIDARSE LOS DETALLES. Ni escatimar ese esfuerzo adicional, esos cuántos minutos de más, esa palabra suave de alabanza ó agradecimiento, esa entrega de lo mejor que uno puede hacer. No importa lo que los demás piensen, pero si es de primordial importancia lo que uno piensa de si mismo. Usted nunca podrá hacer lo mejor, que debería ser siempre su rasgo distintivo, si está tomando atajos y evadiendo responsabilidades. Usted es alguien especial. Debe actuar como tal. ¡Nunca deben descuidarse los detalles!


13.-HAY QUE RECIBIR CADA MAÑANA CON UNA SONRISA. Uno debe considerar el nuevo día como otro regalo especial de su Creador, otra oportunidad dorada para completar lo que uno no pudo concluir ayer. Hay que motivarse uno mismo. Hay que dejar que la primera hora establezca el tema del éxito y la acción positiva que con toda seguridad resonará durante todo el día. El día de hoy nunca volverá a ocurrir. No hay que desperdiciarlo con un inicio falso o completamente nulo. Usted no nació para fallar.


14.-UNO LOGRARA SU GRAN SUEÑO, UN DIA A LA VEZ. Así es que hay que fijar metas para cada día –no proyectos largos y difíciles, sino tareas que lo llevarán a uno paso a paso, hacia su arco iris. Debe anotarlos, si así le parece, pero hay que limitar la lista de manera que no se tengan que arrastrar las cuestiones inconclusas de hoy para mañana. Hay que recordar que uno no puede construir su pirámide en veinticuatro horas. Hay que ser paciente. Nunca debe dejar que su día esté tan lleno de actividades que se descuide la meta más importante, hacer lo mejor que pueda, disfrutar este día y mantenerse satisfecho con lo que ha logrado.


15.-UNO NO DEBE PERMITIR NUNCA QUE NADIE LE ECHE A PERDER SU DESFILE. Y de esa manera arroje una sombra de tristeza y derrota en todo el día. Hay que recordar que no se requiere nada de talento, ni abnegación, ni inteligencia, ni carácter, para estar en el equipo de los que encuentran fallas. Nada externo puede tener poder sobre uno a menos que uno lo permita. El tiempo es demasiado precioso para sacrificarlo en días desperdiciados combatiendo las fuerzas rastreras del odio, los celos, y la envidia. Usted debe proteger cuidadosamente su frágil vida. Unicamente Dios puede crear la forma de una flor, pero cualquier niño tonto puede hacerla pedazos.


16.-HAY QUE BUSCAR LA SEMILLA DEL BIEN EN TODAS LAS ADVERSIDADES. Cuando uno domina ese principio, posee un valioso escudo que lo protegerá bien a través de todos los oscuros valles por dónde tenga que pasar. Es posible ver las estrellas desde el fondo de un pozo profundo, en tanto que no pueden distinguirse desde la cima de una montaña. De la misma manera, usted aprenderá de la adversidad cosas que uno no habría descubierto jamás sin dificultades. Siempre hay una semilla del bien. Uno debe encontrarla para prosperar.


17.-UNO DEBE DARSE CUENTA QUE LA VERDADERA FELICIDAD RADICA DENTRO DE UNO MISMO. No hay que desperdiciar tiempo ni esfuerzo en buscar la paz, la alegría y el gozo en el mundo externo. Hay que tener presente que no hay felicidad en tener u obtener, sino unicamente en dar. Hay que dar. Compartir. Sonreir. La felicidad es un perfume que no se puede escanciar en los demás sin que unas cuántas gotas caigan en uno mismo.

No hay comentarios: