lunes, 1 de octubre de 2007

Reflexiones

173. Ayer repartía llanto ; hoy sólo ofrezco sonrisas.

174. Para ser dichoso hay que dejar de lado estos tres fantasmas : temores, inquietudes y resentimientos.

175. Cierra varias veces los ojos durante unos minutos al día, visuálizate perfectamente sano de cuerpo y mente y feliz muy feliz, para aliviar la carga del mundo. Cuando pasen unos cuántos meses, no solo no visitarás a médico alguno, sino que muchos pacientes vendrán a tí en demanda de tu reconfortante presencia y acertados consejos.

176. Siempre que pierdo la calma me digo : "Tengo que frecuentar más el Santuario Interno". Y me siento, cierro los ojos, inmovilizado el cuerpo, dejo a un lado los pensamientos y experimento el vacío que, paradojicamente, es la totalidad.

No hay comentarios: